¿Tienes miedo de los payasos? No estás solo. La coulrofobia, o el miedo a los payasos, es un fenómeno ampliamente reconocido. Los estudios indican que este miedo está presente tanto entre adultos como entre niños en muchas culturas diferentes. Sin embargo, no se entiende bien debido a la falta de investigación enfocada.
Si bien se han presentado numerosas explicaciones posibles de la fobia en la literatura académica, ningún estudio ha investigado específicamente sus orígenes. Así que unos investigadores se propusieron descubrir las razones por las que las personas tienen miedo de los payasos, y comprender la psicología detrás de esto. También querían explorar qué tan común es el miedo a los payasos en los adultos y observar la gravedad del miedo en aquellos que lo reportaron.
Para ello, diseñaron un cuestionario psicométrico para evaluar la prevalencia y la gravedad de la coulrofobia. El Cuestionario de Miedo a los Payasos fue completado por una muestra internacional de 987 personas de entre 18 y 77 años.
Más de la mitad de los encuestados (53,5%) dijeron que tenían miedo de los payasos al menos hasta cierto punto, y el 5% dijo que tenían «mucho miedo» de ellos. Curiosamente, este porcentaje que reporta un miedo extremo a los payasos es ligeramente más alto que los reportados para muchas otras fobias, como animales (3.8%), sangre / inyección / lesiones (3.0%), alturas (2.8%), agua quieta o eventos climáticos (2.3%), espacios cerrados (2.2%) y vuelo (1.3%).
También encontraron que las mujeres tienen más miedo de los payasos que los hombres. La razón de esta diferencia no está clara, pero se hace eco de los hallazgos de la investigación sobre otras fobias, como el miedo a las serpientes y arañas. También descubrieron que la coulrofobia disminuye con la edad, lo que nuevamente coincide con la investigación de otros miedos.
Orígenes de este miedo
El siguiente paso fue explorar los orígenes del miedo de la gente a los payasos. Se entregó un cuestionario de seguimiento al 53,5% que había reportado al menos algún grado de miedo al payaso. Este nuevo conjunto de preguntas se relacionaba con ocho explicaciones plausibles para los orígenes de este miedo, de la siguiente manera:
- Una sensación misteriosa o inquietante debido al maquillaje de los payasos que los hace parecer no del todo humanos. Una respuesta similar se ve a veces con muñecas o maniquíes.
- Los rasgos faciales exagerados de los payasos transmiten una sensación directa de amenaza.
- El maquillaje de payaso esconde señales emocionales y crea incertidumbre.
- El color del maquillaje de payaso nos recuerda a la muerte, la infección o la lesión de la sangre, y evoca disgusto o evitación.
- El comportamiento impredecible de los payasos nos hace sentir incómodos.
- El miedo a los payasos se ha aprendido de los miembros de la familia.
- Representaciones negativas de payasos en la cultura popular.
- Una experiencia aterradora con un payaso.
Curiosamente, encontraron los investigadores que la explicación final, de haber tenido una experiencia personal aterradora con un payaso, tenía el nivel más bajo de acuerdo. Esto indica que la experiencia de vida por sí sola no es una explicación suficiente de por qué las personas les tienen miedo.
En contraste, las representaciones negativas de los payasos en la cultura popular fueron un factor mucho más fuerte que contribuyó a la coulrofobia. Esto es comprensible ya que algunos de los payasos más prominentes en libros y películas están diseñados para ser aterradores, como Pennywise, el payaso espeluznante de la novela It de Stephen King de 1986. (Este personaje apareció más recientemente en dos películas en 2017 y 2019, con Bill Skarsgård en el papel protagonista).
Sin embargo, algunas personas tienen miedo de Ronald McDonald, la mascota de la cadena de comida rápida, y no está destinado a asustarte. Esto sugiere que podría haber algo más fundamental en la forma en que se ven los payasos que inquieta a las personas.
De hecho, el factor más fuerte que identificaron los investigadores fueron las señales emocionales ocultas, lo que sugiere que para muchas personas, el miedo a los payasos proviene de no poder ver sus expresiones faciales debido a su maquillaje. No podemos ver sus rostros «verdaderos» y, por lo tanto, no podemos entender su intención emocional. Entonces, por ejemplo, no sabemos si tienen el ceño fruncido o el ceño fruncido, lo que indicaría enojo. No ser capaz de detectar lo que un payaso está pensando o lo que podría hacer a continuación hace que algunos de nosotros estemos nerviosos cuando estamos cerca de ellos.
Esta investigación ha proporcionado algunos nuevos conocimientos sobre por qué las personas tienen miedo de los payasos, pero quedan más preguntas. Por ejemplo, si el maquillaje que enmascara las emociones causa miedo, ¿las personas que tienen sus caras pintadas como animales también crean el mismo tipo de efecto? ¿O hay algo más particular en la composición de los payasos que impulsa este miedo? Este es ahora el foco de la investigación continua.
Fuente: Scientific American