La inteligencia artificial (IA) se insinuará en la atención médica, la educación, el transporte, el comercio, la política, las finanzas, la seguridad y la guerra (Ford, 2021) y reemplazará muchos trabajos humanos. La IA está bien preparada para hacerse cargo de las tareas rutinarias, pero ¿se salvarán los esfuerzos creativos humanos? Al explorar esta pregunta, recientemente se concluyó (Chatterjee, 2022) que la IA afectará profundamente la forma en que pensamos sobre el arte y lo que podría significar ser artista.
A medida que la IA continúe insinuándose en la mayor parte de nuestras vidas, lo hará con el arte y posiblemente con la literatura. Las sugerencias de producción de arte y muestras de escritura de AI ahora podrían ser como el videojuego Pong que era popular cuando estaba en la escuela secundaria. Pong está muy lejos de la calidad rica e inmersiva de juegos como Minecraft de la misma manera que las imágenes de Dall-E y Midjourney y la palabrería de ChatGPT podrían estar muy lejos de una futura máquina «culta».
La idea de que las actividades creativas son un bastión inexpugnable de la humanidad es insostenible. Para muchas personas, la IA será una herramienta poderosa y un socio en la creatividad, especialmente cuando no hay una respuesta «correcta». Las máquinas estéticamente sensibles desafiarán nuestra visión de la belleza y la creatividad y quizás nuestra comprensión de la naturaleza del arte.
Fuente: Psychology today