También conocido como trastorno afectivo estacional (TAE), esta afección de salud mental es un subtipo de depresión clínica que comienza y termina aproximadamente en la misma época todos los años, por lo general, comienza en otoño, permanece durante el invierno y desaparece en primavera. Se cree que la disminución de la luz del día en los meses de otoño e invierno desencadena la mayoría de los casos de TAE.
Los signos de la depresión estacional son generalmente los mismos que los asociados con la depresión no estacional. Para quienes viven con TAE, los síntomas tienden a ser más severos en enero y febrero y luego disminuyen en la primavera. Los expertos revelan algunos de los signos sutiles a tener en cuenta a continuación:
- Sientes una tristeza persistente durante los meses de invierno.
- Tu apetito ha cambiado.
- No te entusiasman las actividades que solías disfrutar.
- Te sientes agotado, no importa cuánto duermas.
- Estás más irritable de lo habitual.
- Tienes problemas para concentrarse en una tarea.
Cómo manejar el TAE
Si estás lidiando con la depresión estacional, aquí hay algunas formas de controlar el trastorno:
- Obtén más luz solar.
- Crea un horario para dormir.
- Mueve tu cuerpo.
- Introduce más variedad en tu dieta cuando puedas.
- Mantente conectado con tus seres queridos.
- Habla con un terapeuta.
Fuente: Huffpost