Tu camino hacia la resiliencia

Tu camino hacia la resiliencia.

La resiliencia: es una palabra familiar. ¿Pero qué es exactamente?

Es tu capacidad para recuperarte de los eventos angustiosos e incluso traumáticos. Ser resiliente no significa que no tengas momentos difíciles, dolorosos y estresantes. No significa que no te sientas triste, enojado, asustado. Significa, sin embargo, que frente a la adversidad, el trauma, la tragedia, las relaciones, el lugar de trabajo o el estrés financiero, puedes superar tus dificultades y volver a la normalidad, aunque lo normal puede ser algo diferente de lo que era.

¿Puedes hacer algo más para desarrollar la capacidad de recuperación además de cambiar la elección de las palabras? ¡Ciertamente! Aquí hay algunas pautas para ti:

  1. Busca personas que sean buenas para ti. Rodéate de personas que te apoyan y conocen las dificultades que enfrentas. Comparte tus preocupaciones con aquellos que escuchan con comprensión. Aunque hay un momento para estar solo, asegúrate de no aislarse con tus problemas.
  2. Normaliza tu vida tan pronto como puedas. Volver a tus actividades diarias (aunque no necesariamente todas) es un indicador de que estás recuperando tu vida. Controla lo que puedas Hay rutinas en tu vida que puedes seguir haciendo, sin importar cómo te sientas.
  3. Haz lo que puedas para sentirte fortalecido(a). A menudo, esto toma la forma de hacer cosas simples que incluyen cuidar su cuerpo, cuidar su hogar, cuidar a las personas importantes y las mascotas en su vida. Una vez que realice las tareas simples, se sentirá más capacitado para asumir tareas complejas y reclamar una perspectiva optimista.
  4. Controla tu exposición a los medios. Es más difícil regresar a la normalidad si lo que ves en la televisión y lo que lees en el periódico arroja gasolina al fuego. Por lo tanto, utiliza los medios para el entretenimiento, no para deprimirte o enojarte.
  5. Busca oportunidades para el autodescubrimiento. A medida que salgas de los tiempos difíciles, es posible que reconozcas por primera vez lo fuerte que eres en realidad. Desarrollarás un mayor sentido de autoestima, una espiritualidad más desarrollada, relaciones más amorosas y un mayor aprecio por la vida.

Tarde o temprano en la vida tendrás momentos dificiles. Con suerte, no será tan malo, pero puede golpearte con golpes inesperados. En estos momentos, es esencial ser resiliente, doblarse, pero no romperse. Para ser tú mejor amigo(a). Para renunciar a la culpa. Para poner las cosas en perspectiva. Para recordar tus recursos. Para perfeccionar lo que funciona. Y date tiempo para emerger como un ser humano más fuerte, más sabio y más resistente.

Fuente: Psych Central

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