Un ensayo clínico aleatorizado en Irán que exploró los efectos de una dieta baja en calorías y alta en proteínas en personas obesas descubrió que 15 días de esta dieta resultaron en una disminución de los síntomas de ansiedad y depresión. Después de 30 y 60 días, los participantes que adhirieron a esta dieta también informaron niveles más bajos de estrés. La investigación fue publicada en Nutritional Neuroscience.
La obesidad es una enfermedad caracterizada por la acumulación excesiva de grasa corporal que puede perjudicar la salud. Generalmente se mide mediante el índice de masa corporal (IMC), donde las personas con un IMC de 30 o más se clasifican como obesas. El IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros. La obesidad aumenta el riesgo de numerosos problemas de salud, como diabetes, enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer y problemas articulares.
Aunque la gente suele atribuir el desarrollo de la obesidad a una mala alimentación, los estudios científicos sugieren un panorama más complejo. La obesidad parece ser el resultado de una combinación de factores ambientales, genéticos y relacionados con el estilo de vida, que provocan una desregulación del sistema de regulación de la ingesta de alimentos del cerebro. Esto hace que a las personas obesas les resulte difícil reducir su ingesta de alimentos o regularla de manera eficaz para evitar el aumento de peso. Por ejemplo, los estudios han demostrado que, a diferencia de las personas de peso normal, el cerebro de las personas obesas gasta energía extra cuando resiste los antojos de comida. Además, el consumo crónico de alimentos ricos en grasas y azúcares de fácil digestión altera los mecanismos de regulación de la ingesta de alimentos del cerebro, lo que contribuye a la obesidad. Las dietas ricas en estos componentes suelen denominarse dietas obesogénicas.
En las últimas décadas, la obesidad se ha convertido en una epidemia mundial y muchos países y regiones informan que la mayoría de sus poblaciones padecen sobrepeso u obesidad. Esto ha impulsado a los científicos a buscar intensamente formas de revertir la obesidad o aliviar sus consecuencias adversas.
La autora del estudio, Fatemeh Sadat Hashemi Javaheria, y sus colegas intentaron explorar los efectos de una dieta baja en calorías y alta en proteínas sobre la depresión en personas obesas. Investigaciones anteriores han informado que las dietas bajas en calorías pueden mitigar la depresión en personas obesas, mientras que las dietas altas en calorías están asociadas con un mayor riesgo de depresión. Además, se ha demostrado que la ingesta alta de proteínas mejora los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que también puede contribuir a reducir la depresión.
El estudio incluyó a 60 personas obesas sin otros problemas de salud. Su edad promedio era de 33 años y 31 participantes eran mujeres. El peso promedio de los participantes era de 99 kilogramos.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente al grupo de intervención o al grupo de control. Los del grupo de intervención siguieron una dieta baja en calorías con un mayor contenido de proteínas durante 60 días. Por el contrario, los participantes del grupo de control siguieron una dieta con niveles estándar de proteínas durante el mismo período.
Dado que todos los participantes eran obesos, las dietas de ambos grupos incluyeron un déficit calórico diario de 750 kcal para facilitar la pérdida de peso. En el grupo de intervención, el 30% de la dieta consistía en proteínas, en comparación con el 12% en el grupo de control.
La salud mental de los participantes se evaluó mediante la escala DASS-21, que evalúa los síntomas de ansiedad, estrés y depresión, en varios puntos a lo largo del estudio. Los investigadores también registraron las medidas corporales de los participantes.
Los resultados mostraron que después de 15 días de intervención, los participantes del grupo de alto consumo de proteínas informaron síntomas más bajos de depresión y ansiedad en comparación con el grupo de control. Después de 30 días, también informaron niveles más bajos de estrés.
“Los resultados de este estudio mostraron que al controlar el efecto de variables de confusión como la actividad física, las dietas bajas en calorías con un alto porcentaje de proteínas pueden mejorar significativamente las variables psicométricas en individuos obesos”, concluyeron los autores del estudio.
El estudio contribuye a la comprensión científica de los posibles efectos de las dietas bajas en calorías y altas en proteínas sobre los síntomas de salud mental en personas obesas. Sin embargo, las puntuaciones de la DASS-21 informadas indican que, en promedio, los participantes no presentaban síntomas elevados de depresión, ansiedad o estrés al inicio del estudio.
Además, como se trataba de un estudio abierto, los participantes eran conscientes de los grupos a los que estaban asignados, lo que puede haber influido en su comportamiento o en sus respuestas. Esta conciencia plantea la posibilidad del efecto Hawthorne, en el que los individuos modifican su comportamiento o los resultados que informan por sí mismos simplemente porque saben que están siendo observados. Combinado con la transparencia de la DASS-21, una medida de autoinforme en la que es evidente qué respuestas indican resultados más favorables, existe la posibilidad de que el sesgo de notificación o el efecto Hawthorne afecten los resultados.
Fuente: Nutritional Neuroscience
Articulo original:
Título: “The effect of a low-calorie, high-protein diet on psychometric variables in obese individuals: a Randomized Clinical Trial,”
Autores: Fatemeh Sadat Hashemi Javaheria , Alireza Ostadrahimi, Mohsen Nematy, Seyyed Mostafa Arabi, Kazem Rahmani y Mahnaz Amini.