A medida que las líneas entre el trabajo y la vida hogareña se desdibujan y se acumula el estrés, es posible que estés buscando más apoyo emocional de lo habitual de tus colegas.
“La gente está luchando con una situación muy difícil”, dice Alison Holman, profesora de la Universidad de California en Irvine, que estudia la salud física y mental relacionada con el trauma. Experimentar síntomas como estrés, ansiedad y depresión, es “una respuesta normal a una situación anormal”.
Es importante que las organizaciones fomenten un entorno de trabajo de apoyo y aceptación que permita a las personas ser completamente auténticas en el trabajo sin temer el juicio, comenta Richa Bhatia, psiquiatra de niños, adolescentes y adultos. Incluso con vías formales para obtener apoyo en el trabajo, hablar sobre salud mental puede ser desalentador o simplemente incómodo.
Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar:
Decide lo que quieres compartir
Dependiendo de la relación con tu jefe o gerente, la cultura y dinámica de tu lugar de trabajo y tu propio nivel de comodidad personal, es posible que no te sientas seguro al divulgar detalles sobre tu salud mental. “Es una decisión individual” y que requiere cierta planificación, dice Bhatia.
Primero, debes determinar si deseas hablar con tu gerente o con RR.HH., lo que sea más cómodo, comenta Bhatia. “Los programas de asistencia al empleado generalmente brindan asesoramiento confidencial, por lo que puede ser un lugar más seguro para comenzar a hablar sobre tu salud mental”, dice Bhatia. O puedes tener un gerente que sea confiable, respetuoso y discreto.
Luego, decide cuánto necesitas o deseas revelar, dice ella. Por ejemplo, puedes decirle a tu gerente que te estás tomando un día de salud mental porque te sientes agotado.
Y finalmente, elije tener esta charla en un momento en que te sientas relativamente tranquilo, agrega Bhatia. “Háblalo de una manera en la que también puedas discutir tus fortalezas”, dice ella. Por ejemplo, podrías decirle a tu gerente que tienes una cita para una terapia para hablar sobre el estrés y la ansiedad, y enfatizar que el asesoramiento te permite estar más concentrado y ser productivo durante las horas de trabajo.
Recuerda: tener problemas de salud mental no es una debilidad
Antes de la pandemia, los estudios mostraban que casi uno de cada cinco adultos estadounidenses vivía con una enfermedad mental, y las cifras son aún mayores ahora. A pesar de lo generalizado que es el problema de salud mental, el estigma aún existe. Las encuestas de la Alianza Nacional de Salud Mental han encontrado que ocho de cada 10 trabajadores con una condición de salud mental dicen que la vergüenza y el estigma les impiden buscar atención de salud mental.
Es fundamental recordar que tener problemas de salud mental no es una debilidad y no significa que seas incapaz de realizar tu trabajo. “Todo el mundo debería entender que hay muchas personas en el mundo que tienen mucho éxito y que viven con problemas de salud mental”, dice Holman. “La incompetencia no es sinónimo de tener síntomas de salud mental”.
Es una elección si deseas revelar tus condiciones de salud mental, y los empleadores deben proporcionar adaptaciones razonables a los empleados.
Di algo más
Al preguntarle a la gente, “¿Cómo estás?” Es un tema de conversación estándar, que normalmente provoca una respuesta corta que no indica cómo está realmente la persona.
En su lugar, podrías intentar hacer preguntas como: “¿Cómo te las arreglas en estos momentos?” O, “¿Cuál es tu estado mental actual?” O quizás, “¿Cómo has estado usando tu tiempo?” Este tipo de preguntas indican que está bien que las personas compartan más y pueden ser una buena forma de tomar el pulso emocional de las personas, dice Bhatia.
En ciertos casos, podría ser más efectivo simplemente ofrecer tu apoyo y presencia, diciéndole a alguien: “Estoy aquí si alguna vez necesitas algo o quieres hablar”, comenta Bhatia. Ten en cuenta que solo porque alguien dijo que lo estaba haciendo bien un día, no significa que se sienta igual al día siguiente.
Crea espacio para que otros compartan
Tener la compañía y el apoyo de otras personas que están pasando por lo mismo puede hacer que te sientas menos solo. Dicho esto, no todo el mundo quiere expresar sus sentimientos en medio de una reunión individual, o incluso expresar su estrés en una reunión cara a cara.
Si las personas en su lugar de trabajo tienden a no hablar, o si están preocupados y desean escuchar a otros miembros de su equipo, es importante crear un espacio seguro para que las personas expresen sus pensamientos y sentimientos, dice Holman.
Por ejemplo, puedes crear un pequeño canal privado para registrarse y compartir recursos de salud mental o configurar sesiones de chat de video regulares para abordar temas como el estrés y la ansiedad. (Si esto no existe en algún formato en tu lugar de trabajo, pídele a tu representante de recursos humanos que lo configure).
Fuente: CNBC