Bastantes personas se marean cuando realizan un trayecto largo en coche, autocar, u otros vehículos comparables. El problema del mareo por movimiento afecta muchísimo más a los pasajeros que a los conductores, ya que el fenómeno causante se atenúa cuando la atención de la persona está puesta en conducir el vehículo.
En principio, todas las personas pueden sufrir mareo por movimiento. Y, según algunas estimaciones, una de cada tres es muy propensa a sufrirlo. El mareo por movimiento también puede presentarse sin movimiento físico real, por ejemplo al utilizar cascos de realidad virtual u otros sistemas de simulación de movimiento.
El equipo de Joseph Smyth, de la Universidad de Warwick en el Reino Unido, ha comprobado que unos ejercicios especiales de tipo visual y espacial pueden entrenar al cerebro para reducir el mareo por movimiento.
En los experimentos de la investigación se logró reducir el mareo por movimiento en más de un 50 por ciento usando el método citado y se constató que era efectivo tanto en un simulador de conducción como en pruebas en carretera.
Con la revolución de los vehículos autónomos (autoconducidos) en las carreteras, y el aumento consiguiente de los conductores que pasarán a ser pasajeros, la necesidad de reducir la incidencia del mareo por movimiento es más urgente que nunca antes.
Un simulador utilizado en experimentos del nuevo estudio. (Foto: WMG, University of Warwick)
Debido a la naturaleza automática de esos vehículos y al previsible deseo de sus ocupantes de dedicarse a tareas no relacionadas con la conducción, como leer o ver películas, el mareo por movimiento afectará en esos vehículos a más personas que en los vehículos tradicionales. (Fuente: NCYT de Amazings)