Es fundamental apoyar a las personas con demencia y sus cuidadores frente al COVID-19

Los adultos mayores son vulnerables frente a los desastres naturales y las crisis, una afirmación que se ha visto evidenciada en la situación actual de pandemia por coronavirus 2019 (COVID-19). Con la propagación agresiva del coronavirus por síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), el número de fallecidos se ha incrementado a nivel mundial. De acuerdo con las estimaciones con respecto al número potencial de muertes por COVID-19 en una población, la mayoría de las personas que fallecen son adultos/as mayores, muchos de ellos/as con problemas de salud subyacentes.

A nivel mundial, más de 50 millones de personas tienen demencia, y cada tres segundos se diagnostica un nuevo caso. La demencia se ha convertido en una pandemia en una sociedad que envejece. A este respecto, el doble impacto de la demencia y la creciente expansión e incidencia del COVID-19, supone una gran preocupación para aquellas personas que viven con demencia.

Foto: Matthias Zomer Fuente: pexels Fecha descarga: 08/04/2020

Con esta introducción se presenta un artículo publicado en la revista online The Lancet, sobre la importancia de promover la atención a la demencia en el contexto actual de estado de alarma por la pandemia del COVID-19.  

Tal y como señalan los autores, las personas que viven con demencia tienen acceso limitado a información precisa y datos sobre la actual pandemia de COVID-19. Asimismo, pueden tener dificultades a la hora de recordar los procedimientos de salvaguardia, como utilizar mascarilla, o para comprender la información de salud pública que se les envía. No seguir las advertencias y carecer de suficientes medidas de auto cuarentena podría exponer a estas personas a una mayor probabilidad de infección.

En muchos países, las personas mayores suelen vivir solas o con su cónyuge, ya sea en casa o en residencias para mayores. A medida que cada vez más empresas han dejado de prestar servicios no esenciales o desarrollan el teletrabajo como medio para mantener el distanciamiento social, y limitar la propagación del SARS-CoV-2, las personas mayores, que tienen poco conocimiento de las telecomunicaciones y dependen principalmente del apoyo de otros, pueden sentirse solas y abandonadas, volviéndose retraídas. Esto es especialmente preocupante en el caso de la demencia.

La medida impuesta de prohibir las visitas a residencias de la tercera edad para reducir la posibilidad de infección entre las personas mayores, suponen una pérdida del contacto cara a cara con sus familiares. Igualmente, tampoco se llevan a cabo las actividades grupales en estos centros. Como consecuencia, los residentes mayores se suelen aislar socialmente aún más. Paralelamente, entre el personal que trabaja en estos centros, el doble estrés que genera el miedo a la infección y la preocupación sobre la condición de los ancianos conlleva un mayor agotamiento y un incremento en el nivel de ansiedad.

El artículo señala también las consecuencias de las personas mayores con demencia que reciben cuidados intensivos en el hospital: un nuevo entorno puede conducir a un mayor estrés y un aumento de problemas de conducta. Por ende, el delirio causado por la hipoxia (una característica clínica del COVID-19), puede complicar la presentación de la demencia, aumentando el sufrimiento de las personas que viven con este diagnóstico, y poniendo de relieve la necesidad de ofrecerles apoyo.

Dado lo anterior, y en línea con los expertos y con organizaciones internacionales de Demencia, el artículo subraya la importancia, no solo de la protección física contra la infección, sino también de la intervención en salud mental y del apoyo psicológico y social a las personas mayores, especialmente aquellas con demencia y sus cuidadores/as, de cara a minimizar el grave impacto del brote de COVID en estos casos. Los autores consideran fundamental una intervención multidisciplinar en el caso de la demencia, donde los miembros de un equipo, entre ellos, profesionales de la Psicología, deberían trabajar de forma coordinada.

Fuente: Wang, H., Li, T., Barbarino, P., Gauthier, S., Brodaty, H., Molinuevo, J. L., Xie, H., Sun, Y., Yu, E., Tang, Y., Weidner, W., Yu, X. (2020). Dementia care during COVID-19. The Lancet. [Published online, March 30]. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30755-8

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