La preocupación y la rumia se identifican como factores cognitivos clave en el uso adictivo de las redes sociales

La preocupación y la rumia se identifican como factores cognitivos clave en el uso adictivo de las redes sociales

Un estudio realizado en Italia sugiere que el pensamiento prolongado (es decir, la preocupación, la rumia y el pensamiento sobre los deseos) puede mediar la relación entre el malestar psicológico y el uso problemático de las redes sociales. Según este modelo, el malestar predispone a las personas a pensar de forma prolongada, lo que, a su vez, conduce a un uso problemático de los sitios de redes sociales. La investigación se publicó en Addictive Behaviors.

Los sitios de redes sociales (SRS) son plataformas en línea que permiten a los usuarios crear perfiles, conectarse con otros, compartir contenido y participar en interacciones sociales. Algunos ejemplos populares son Facebook, Instagram y X (antes Twitter). Estas plataformas facilitan la comunicación, el intercambio de contenido y la creación de comunidades, ayudando a las personas a mantener y mejorar las conexiones sociales y, al mismo tiempo, brindan oportunidades para la autoexpresión.

Sin embargo, el uso de estas plataformas puede llegar a ser problemático en ocasiones. El uso problemático de las redes sociales se refiere a la interacción excesiva o compulsiva con estas plataformas, lo que lleva a consecuencias negativas en la vida diaria, como el descuido de las responsabilidades, el aislamiento social o problemas de salud mental. Este uso excesivo puede perjudicar la salud mental, lo que resulta en ansiedad, depresión y disminución del bienestar debido a las comparaciones constantes con los demás o la presión por mantener una determinada imagen en línea. Algunos usuarios pueden desarrollar conductas similares a la adicción, sintiéndose obligados a consultar las redes sociales constantemente.

La autora del estudio, Sara Bocci Benucci, y sus colegas se propusieron explorar los procesos cognitivos que contribuyen al uso problemático de las redes sociales. Plantearon la hipótesis de que los estilos de pensamiento extendidos podrían ser un factor contribuyente. Los estilos de pensamiento extendidos incluyen la preocupación, la rumia (centrarse repetidamente en pensamientos negativos) y pensar en deseos. Los investigadores plantearon además la hipótesis de que la angustia psicológica desencadena estos estilos de pensamiento, que a su vez conducen al uso problemático de las redes sociales.

En el estudio participaron 548 usuarios de redes sociales italianos, con una edad media de 29 años; el 69% de los participantes eran mujeres. De los participantes, el 35% tenía un diploma de secundaria y el 40% tenía una licenciatura o un máster. Además, el 59% eran estudiantes o estudiantes que trabajaban.

Los participantes completaron evaluaciones de angustia psicológica (Escala de Depresión, Ansiedad y Estrés-21), rumia (Escala de Respuesta Ruminativa), preocupación (Cuestionario de Preocupación de Penn State), pensamiento de deseo (Cuestionario de Pensamiento de Deseo de 10 ítems, por ejemplo, «Me repito mentalmente que necesito usar redes sociales»), ansia relacionada con el uso de redes sociales (una versión modificada de la Escala de Ansia de Alcohol de Penn) y uso problemático de sitios de redes sociales (Escala de Adicción a las Redes Sociales de Bergen).

Los resultados confirmaron las relaciones propuestas entre los factores estudiados. El modelo estadístico mostró que el malestar psicológico conduce a estilos de pensamiento extendidos (preocupación, rumia y pensamiento de deseo), que a su vez contribuyen al uso problemático de los sitios de redes sociales y al aumento del ansia por estas plataformas. Este modelo describió de manera efectiva los datos recopilados.

“Los hallazgos actuales brindan evidencia preliminar del papel del pensamiento extendido en el uso problemático de sitios de redes sociales (PSNSU). La preocupación, la rumia y el pensamiento de deseo pueden ser procesos cognitivos centrales en la aparición del deseo y el PSNSU entre las personas que experimentan angustia psicológica”, concluyeron los autores del estudio.

El estudio arroja luz sobre los posibles procesos cognitivos que contribuyen al uso problemático de las redes sociales. Sin embargo, es importante señalar que el diseño del estudio no permite sacar conclusiones sobre la relación causa-efecto. En el mejor de los casos, los resultados sugieren que la relación entre la angustia, el pensamiento prolongado y el uso problemático de las redes sociales es plausible.

Fuente: Addictive Behaviors

Articulo original:

Título: “Testing the role of extended thinking in predicting craving and problematic social network sites use”.

Autores: Sara Bocci Benucci, Benedetta Tonini, Silvia Casale y Giulia Fioravanti.

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