¿Existe una relación entre el nombre de una persona y su personalidad?.
De acuerdo con una investigación publicada por la Asociación Americana de Psicología, si tuvieras otro nombre, también tu personalidad sería diferente. Esto porque inconscientemente las personas se adaptan a los estereotipos sociales de su nombre.
La investigadora Yonat Zwebner, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, llegaron a dicha conclusión tras realizar una serie de experimentos en el que participaron cientos de participantes de Israel y Francia.
A los voluntarios se les mostró una fotografía y se les pidió que dieran una lista de 4 o 5 nombres posibles. Los resultados fueron significativamente acertados. Un 40% de las veces dieron con el nombre y no fue azar, pues los especialistas señalan que la selección aleatoria se sitúa en el 20% y 25% de precisión.
Según los especialistas, este efecto puede ser ocasionado por los estereotipos culturales asociados a los nombres. Por ejemplo, una investigación previa, demostró que las personas son más propensas a imaginar que una persona llamada “Bob” es más amigable que una persona llamada “Tim”, a quien imaginan como una persona tímida y reservada.
Lo que hace, que un hombre llamado Bob deseé encajar con lo que se dice sobre él, al igual que lo haría Tim.
El primer antecedente de relacionar la fonética con las características físicas está en el efecto “bouba-kiki” realizado en 1929 por el psicólogo Wolfgaang Kohler, quien encontró que las personas relacionaban a “Bouba” con objetos redondeados y a “Kiki” con objetos puntiagudos.
Fuente: www.actitudfem.com