Hay muchos aspectos negativos asociados con la tecnología inteligente, pero también hay un aspecto positivo: la era digital no nos está volviendo estúpidos, dice el experto en comportamiento social de la Universidad de Cincinnati (UC), Anthony Chemero.
«A pesar de los titulares, no hay evidencia científica que demuestre que los teléfonos inteligentes y la tecnología digital dañen nuestras habilidades cognitivas», dice el profesor de filosofía y psicología de la UC, quien recientemente fue coautor de un artículo en Nature Human Behavior.
En el artículo, Chemero y sus colegas de la Rotman School of Management de la Universidad de Toronto exponen sobre la evolución de la era digital, explicando cómo la tecnología inteligente complementa el pensamiento, ayudándonos así a sobresalir.
«Lo que los teléfonos inteligentes y la tecnología digital parecen hacer en cambio es cambiar la forma en que involucramos nuestras habilidades cognitivas», dice Chemero, y agrega que «estos cambios son en realidad cognitivamente beneficiosos».
Por ejemplo, dice, su teléfono inteligente conoce el camino al estadio de béisbol para que no tenga que buscar un mapa o pedir direcciones, lo que libera energía cerebral para pensar en otra cosa. Lo mismo ocurre en un entorno profesional: «No resolveremos problemas matemáticos complejos con lápiz y papel ni memorizaremos números de teléfono».
Las computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes, dice, funcionan como auxiliares, sirviendo como herramientas que son buenas para memorizar, calcular y almacenar información así como presentar información cuando la necesita.
Además, la tecnología inteligente aumenta las habilidades de toma de decisiones que sería difícil lograr por nuestra cuenta, dice el autor principal del artículo, Lorenzo Cecutti, candidato a doctorado en la Universidad de Toronto. El uso de la tecnología GPS en nuestros teléfonos, dice, no solo puede ayudarnos a llegar allí, sino que nos permite elegir una ruta en función de las condiciones del tráfico. «Sería una tarea desafiante cuando se conduce por una ciudad nueva».
Chemero agrega: «Pones toda esta tecnología junto con un cerebro humano y obtienes algo que es más inteligente … y el resultado es que nosotros, complementados con nuestra tecnología, somos realmente capaces de realizar tareas mucho más complejas de lo que podríamos con nuestras capacidades biológicas no complementadas».
Si bien puede haber otras consecuencias para la tecnología inteligente, «hacernos estúpidos no es una de ellas», concluye Chemero.
Fuente: University of Cincinnati. «Smart technology is not making us dumber.» ScienceDaily, 2 July 2021.