Un metaanálisis recientemente publicado examina las asociaciones entre el perfeccionismo y los síntomas de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y depresión en jóvenes de 6 a 24 años. Los hallazgos indican que el perfeccionismo está relacionado con trastornos de salud mental como la ansiedad, el TOC y la depresión, y este vínculo fue más fuerte para aquellos que reciben tratamiento profesional para estas afecciones. El estudio fue publicado en Cognitive Behavior Therapy.
El perfeccionismo es un rasgo de personalidad caracterizado por altos estándares, autocrítica y una tendencia a luchar por la perfección. Si bien el perfeccionismo puede ser adaptativo en algunos contextos, se ha relacionado con varios resultados negativos, como ansiedad, depresión y TOC. Investigaciones anteriores han sugerido que el perfeccionismo puede ser particularmente problemático en los jóvenes, ya que todavía están desarrollando su sentido de sí mismos y pueden ser más vulnerables a los efectos adversos de las tendencias perfeccionistas.
Para su estudio, Jessica Lunn y sus colegas realizaron una revisión sistemática y un metanálisis de estudios que examinan las asociaciones entre el perfeccionismo y los síntomas de ansiedad, TOC y depresión en jóvenes de 6 a 24 años. Buscaron en múltiples bases de datos estudios relevantes publicados entre 1980 y 2020 e identificaron 32 estudios que cumplieron con sus criterios de inclusión. Los estudios incluyeron un total de 10 773 participantes.
Encontraron que ambos aspectos del perfeccionismo, llamados «esfuerzos perfeccionistas» y «preocupaciones perfeccionistas», estaban relacionados con problemas de salud mental en los jóvenes. Las preocupaciones perfeccionistas (cuando las personas se preocupan demasiado por ser perfectas) se asociaron más fuertemente con síntomas de ansiedad, TOC y depresión en comparación con los esfuerzos perfeccionistas (el deseo de alcanzar altos estándares). Las asociaciones fueron consistentes en todos los grupos de edad, géneros y países de residencia.
Estos hallazgos son consistentes con investigaciones previas sobre los efectos negativos del perfeccionismo en adultos y sugieren que el perfeccionismo puede ser un factor de riesgo para desarrollar psicopatología en los jóvenes.
El equipo de investigación señala que las asociaciones entre perfeccionismo y psicopatología fueron más fuertes en muestras clínicas que en muestras no clínicas. Esto sugiere que el perfeccionismo puede ser particularmente problemático en individuos que ya están experimentando síntomas de ansiedad, TOC o depresión.
Hubo varias limitaciones reconocidas para el estudio. En primer lugar, la mayoría de los estudios incluidos en el metanálisis fueron transversales, lo que limita la capacidad de sacar conclusiones causales sobre la relación entre perfeccionismo y psicopatología. En segundo lugar, debido a la falta de datos, los autores no pudieron examinar otros factores que pueden explicar las asociaciones entre el perfeccionismo y la psicopatología, como el origen étnico, el estado socioeconómico y los factores culturales. Finalmente, los autores señalan que la calidad de los estudios en el metanálisis varió ampliamente, y la mayoría de los estudios se calificaron como regulares. Esto sugiere que las limitaciones metodológicas pueden influir en los hallazgos de los estudios individuales.
Este estudio proporciona una visión general de las asociaciones entre el perfeccionismo y los síntomas de ansiedad, TOC y depresión en los jóvenes. Los resultados sugieren que el perfeccionismo es un factor de riesgo para desarrollar psicopatología en los jóvenes y que las intervenciones dirigidas a reducir las preocupaciones perfeccionistas y promover los esfuerzos perfeccionistas adaptativos pueden ser beneficiosas para prevenir o tratar los síntomas de ansiedad, TOC y depresión.
Fuente: Cognitive Behavior Therapy
Articulo original: “Associations between perfectionism and symptoms of anxiety, obsessive-compulsive disorder and depression in young people: a meta-analysis,” autores: Jessica Lunn, Danyelle Greene, Thomas Callaghan, y Sarah J. Egan.