Dos experimentos realizados en Japón con imágenes de rostros humanos masculinos y femeninos mostraron que los rostros tenían mayor probabilidad de ser percibidos como dominantes cuando se presentaban sobre un fondo rojo que cuando se mostraban sobre un fondo verde o gris. Este efecto se observó tanto en rostros femeninos como masculinos. La investigación se publicó en Evolutionary Psychology.
Los humanos percibimos un mundo lleno de colores y extraemos información significativa de ellos. Interpretamos los colores desde perspectivas biológicas y culturales, asociándolos con emociones, simbolismo y respuestas fisiológicas. Los colores desempeñan un papel crucial en las interacciones humanas.
El rojo suele asociarse con la pasión, el peligro o la urgencia. Atrae la atención y se usa con frecuencia para señalar una prohibición. El azul se asocia comúnmente con la calma, la confianza y la estabilidad, lo que lo convierte en una opción popular en la imagen corporativa y los espacios de relajación.
El amarillo representa energía, optimismo y calidez, pero también puede indicar precaución o advertencia en ciertos contextos (p. ej., señales de tráfico). El verde se asocia con la naturaleza, el crecimiento y la salud, y a menudo evoca sentimientos de equilibrio y renovación. También puede significar permiso o indicar que una acción está permitida (p. ej., semáforos en verde). El negro simboliza poder, misterio o duelo, con interpretaciones que varían según la cultura. El blanco se asocia frecuentemente con la pureza, la limpieza y la sencillez, aunque en algunas culturas representa el duelo.
La autora del estudio, Na Chen, y sus colegas estaban particularmente interesados en cómo las personas interpretan el color rojo en las interacciones humanas. Realizaron un estudio que exploró cómo la imagen de un rostro humano sobre un fondo rojo afecta la percepción de la predominancia de dicho rostro.
Realizaron dos experimentos utilizando imágenes generadas por computadora de rostros humanos con distintos grados de rasgos dominantes, desde altamente dominantes hasta completamente sumisos. El primer experimento utilizó imágenes de rostros femeninos del este asiático, mientras que el segundo, imágenes de rostros masculinos. Estos rostros se presentaron a los participantes sobre fondos rojos, verdes y grises. Los investigadores plantearon la hipótesis de que el color rojo interactuaría con las señales faciales de dominancia para aumentar la percepción de dominio tanto en rostros masculinos como femeninos.
Además, realizaron dos encuestas. La primera tenía como objetivo determinar si el efecto observado de un fondo rojo en los juicios de dominancia se extendía a formas geométricas simples o era específico de los rostros. El segundo cuestionario exploró si el efecto del rojo en la dominancia se limitaba al color perceptual en sí o se aplicaba también a las representaciones semánticas del color del fondo.
En el primer experimento participaron 28 estudiantes japoneses de pregrado de la Universidad de Waseda, con una edad promedio de 20 años; 14 de ellos eran mujeres. En el segundo experimento participaron otros 27 estudiantes japoneses de pregrado de la misma universidad.
Los resultados mostraron que los rostros tenían mayor probabilidad de ser percibidos como dominantes cuando se presentaban sobre un fondo rojo que cuando se mostraban sobre fondos grises o verdes. Este efecto se observó tanto en rostros masculinos como femeninos. Además, las encuestas revelaron que la percepción de dominio también aumentaba para las formas presentadas sobre un fondo rojo, no solo para los rostros humanos.
“Estos resultados sugieren que la percepción de dominio tanto en los rostros humanos como en los objetos se ve mejorada por la presencia del rojo, posiblemente debido a factores evolutivos relacionados con la percepción del rojo”, concluyeron los autores del estudio.
El estudio arroja luz sobre la interpretación humana del color rojo. Sin embargo, cabe destacar que se realizó con dos pequeños grupos de estudiantes universitarios japoneses. Estudios en otras culturas y grupos demográficos podrían no arrojar resultados idénticos.
Fuente: Evolutionary Psychology
Articulo original:
Titulo: Red Backgrounds Enhance Dominance in Human Faces and Shapes.
Autores: Na Chen, Yidie Yang, Maiko Kobayashi, Koyo Nakamura, and Katsumi Watanabe.