Combatiendo la depresión tras abandonar el alcohol

Redacción

Jueves, 11 de Junio de 2020

Psicología

Mantener la abstinencia en el consumo de alcohol puede ser excepcionalmente difícil. Un objetivo principal de las investigaciones sobre la adicción ha sido descubrir exactamente por qué es difícil dejar la bebida.

Un equipo de científicos que investiga cómo la abstinencia en el consumo de alcohol conduce a cambios en el cerebro ha identificado ahora un posible nuevo objetivo para el tratamiento de la depresión relacionada con dicha abstinencia, un predictor clave de recaídas. Los resultados se han publicado en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience.

Las neuronas de la somatostatina son neuronas inhibidoras de tipo «freno» que son capaces de silenciar otras neuronas. Recientemente han surgido como un fuerte candidato para el tratamiento de trastornos psiquiátricos. El autor principal del estudio, Nigel Dao, de la Universidad Estatal de Pennsylvania en los EE.UU., declaró que «pocos trabajos se han centrado en el papel de las neuronas de la somatostatina en la adicción y estábamos muy interesados en explorar este territorio inexplorado y poner de manifiesto nuevas opciones terapéuticas».

Los investigadores asignaron aleatoriamente ratones a grupos con o sin consumo de alcohol. Después de 6 semanas, todos los ratones se sometieron a una abstinencia forzada donde solo tenían acceso al agua. Los ratones fueron entonces examinados para detectar comportamientos  semejantes a la ansiedad y la depresión, usando varios tests de laboratorio (laberintos, prueba en campo abierto, preferencia por la sacarosa y prueba de natación forzada). Se analizaron entonces sus cerebros usando inmunohistoquímica de fluorescencia y electrofisiología.

Los resultados mostraron que la abstinencia del alcohol provocaba trastornos emocionales que imitaban algunos de los síntomas de depresión que se observaban en las personas, incluida la falta de interés en cosas gratificantes, así como una mayor respuesta ante los acontecimientos estresantes.

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(Foto: Pixabay)

Al estudiar los cerebros de los ratones, los investigadores descubrieron que la abstinencia de alcohol producía efectos divergentes en la fisiología de las neuronas de la somatostatina en dos regiones cerebrales. Ambas son bien conocidas por su papel en el procesamiento emocional y la adicción.

Dao afirma que «los efectos de la abstinencia alcohólica aparecieron más pronunciados en las mujeres, lo que subraya la compleja relación entre la adicción y los trastornos emocionales que se observan en hombres y mujeres».

El estudio es limitado, ya que se realizó en ratones; por lo tanto, queda por determinar si estos resultados pueden reproducirse en pacientes humanos. Además, los resultados del estudio solo revelaron lo que la abstinencia de alcohol combinada con la exposición al estrés podría hacer a la fisiología de las neuronas de la somatostatina. La autora principal del estudio, la Dra. Nicole Crowley de la Universidad Estatal de Pennsylvania en los EE.UU., declaró que «hay mucho más por hacer para descubrir cómo se producen estos cambios a nivel sináptico y molecular», añadiendo que «quiero entender cómo activar o silenciar estas neuronas como un tratamiento potencial».

Los resultados de esta investigación arrojan luz sobre la posibilidad de que focalizar la atención en las neuronas de la somatostatina en el cerebro podría ser un candidato viable para el tratamiento de la depresión particularmente relacionada con la abstinencia alcohólica.

Crowley agrega que «si podemos ayudar a las personas a enfrentar las emociones negativas que sienten durante la abstinencia de alcohol, tanto a corto como a largo plazo, podemos ayudarlos a mantener su abstinencia». (Fuente: NCYT Amazings)

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