¿Alguna vez has puesto tus llaves en el refrigerador? Aquí una explicación desde la Psicología.
Muchas personas han experimentado la frustración de poner las llaves de su automóvil dentro del refrigerador mientras dejan la leche afuera.
Típicamente, tales accidentes se explican como «involuntarios». De hecho, un nuevo estudio ha demostrado que estos errores ocurren porque las personas siempre controlan sus acciones a través de imágenes mentales. Estas personas, tal vez sin darse cuenta, evocan una imagen mental, y una acción inesperada puede seguir.
La investigación, dirigida por el estudiante de doctorado de la Universidad de Plymouth, James Colton, demostró por primera vez cómo es posible provocar movimientos involuntarios de las personas, simplemente dándoles una imagen mental lo suficientemente fuerte de ese movimiento.
Treinta y dos estudiantes de pregrado participaron en el experimento, en el que se les pidió que imaginaran realizar un patrón simple de tocar con el dedo a tiempo con un metrónomo, pero que se mantuvieran completamente quietos.
De vez en cuando, aparecían imágenes del mismo o de un movimiento diferente delante de ellos (por ejemplo, presionar una tecla de la computadora con el dedo izquierda o derecha), que se les pidió que ignoraran.
Sorprendentemente, en estos casos, los participantes no pudieron seguir las instrucciones para mantener los dedos quietos. A veces ejecutaban las acciones que estaban imaginando; especialmente cuando la acción que vieron coincidía con la acción que imaginaban y, por lo tanto, la fortalecería.
«Estos hallazgos son un cambio radical para nuestra comprensión de cómo los humanos controlan sus propias acciones y por qué a veces no lo hacen», dijo Colton. «No necesariamente representan una forma de ‘control mental’, pero muestran que nuestras acciones generalmente siguen lo que imaginamos. Esto significa que el simple hecho de generar la imagen mental correcta nos hará actuar de la manera que deseamos. Sin embargo, también significa sin embargo, cuando accidentalmente imaginamos otras acciones, como durante la multitarea, puede causar que actuemos de una manera que no pretendemos, y esto puede parecer involuntario”.
«Los hallazgos también revelan vínculos entre el control voluntario de la acción y fenómenos ideomotores más misteriosos, como en el uso de una tabla Ouija. Que es venerada por algunos por su capacidad de canalizar “espíritus del más allá”. De hecho, los participantes simplemente están canalizando sus propios pensamientos imaginando lo que sus amigos y parientes ya difuntos podrían estar diciendo. Como señaló el famoso psicólogo y filósofo William James en 1890, tales fenómenos, por lo tanto, no reflejan «una curiosidad» sino que entran en el «proceso normal» «de comportamiento intencional».
El estudio completo está disponible en el Journal of Experimental Psychology.
Fuente: EurekaAlert!