Las relaciones románticas son un predictor fuerte de la salud mental

Las relaciones románticas son un predictor fuerte de la salud mental

Dado que las relaciones románticas a largo plazo ocupan un espacio importante en la vida de una persona, existe un gran potencial para que dichas uniones afecten la salud mental. Asimismo, la salud mental de una persona puede afectar la calidad de sus relaciones románticas. En un breve artículo publicado en Current Opinion in Psychology, los investigadores Scott Braithwaite y Julianne Holt-Lunstad preguntan en qué dirección apunta la flecha causal: «¿del matrimonio a la salud mental, o viceversa?».

La hipótesis de la selección postula que la salud mental aumenta las posibilidades de que un individuo se encuentre en una relación romántica. Si bien la investigación transversal muestra que las parejas casadas tienen mejor salud mental que las personas no casadas, no indica si el matrimonio es una causa o una consecuencia de esta asociación. Estudios longitudinales han demostrado que la salud mental efectivamente predice el matrimonio y que, en promedio, las personas casadas tienden a ser más felices que antes de casarse.

Una hipótesis alternativa es que la experiencia del matrimonio se asocia con una mejor salud mental. Numerosos estudios muestran que «la calidad de la relación modera el impacto del estado civil: quienes mantienen relaciones sanas y satisfactorias experimentan una mejor salud mental y la mejora de la calidad de la relación precede a las mejoras en la salud mental».

Al realizar su revisión, los investigadores descubrieron que la flecha causal fluye más fuertemente desde las relaciones hasta la salud mental (que viceversa). De modo que las personas que mantienen relaciones comprometidas tienen más probabilidades de tener una mejor salud mental. Las relaciones establecidas y comprometidas (como los matrimonios) producen mayores beneficios en comparación con las relaciones menos comprometidas (como la convivencia).

En consecuencia, el tipo de relación juega un papel importante en la asociación entre la salud mental y la calidad de la relación. Los autores añaden: «Además, mejorar las relaciones mejora la salud mental, pero mejorar la salud mental no mejora las relaciones de manera confiable».

La depresión y los síntomas depresivos tienen un mayor impacto en las relaciones románticas en comparación con las construcciones positivas (por ejemplo, autoestima, salud, felicidad, satisfacción), un fenómeno que está en línea con otros hallazgos de investigación que sugieren que los humanos tienen una tendencia a atribuyen mayor importancia a la información negativa.

Los autores concluyen que la literatura sugiere que «las relaciones son un componente clave del funcionamiento humano que tiene el potencial de influir en una amplia gama de resultados de salud mental». El efecto de mejorar las relaciones sobre la salud mental es comparable a los efectos de las intervenciones dirigidas a la salud mental individual.

De esta forma, las relaciones románticas sanas sirven como factor protector contra una mala salud mental. Es importante destacar que prevenir las malas relaciones parece ser más importante que mejorar las relaciones “suficientemente buenas”. Por tanto, implementar intervenciones que prevengan la disfunción de las relaciones puede resultar eficaz.

Fuente: Current Opinion in Psychology

Articulo original: Titulo: “Romantic relationships and mental health”. Autores: Scott Braithwaite y  Julianne Holt-Lunstad.

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