Un nuevo estudio publicado en Ethics & Behavior encontró que las personas mayores son percibidas como más morales que las personas más jóvenes.
“En muchas culturas se dice que “ser mayor es igual a ser más sabio”, pero nadie lo ha estudiado realmente empíricamente. La literatura anterior también demostró que esto puede ser cierto. Entonces, decidimos probar la hipótesis de si las personas mayores son percibidas como más morales que las personas más jóvenes. Esto es especialmente relevante ya que vivimos en la era del culto a la juventud”, afirmó la autora del estudio Mariola Paruzel-Czachura, postdoctorada en la Universidad de Pensilvania y profesora asociada en la Universidad de Silesia en Katowice.
“¿Siempre es malo ser viejo? Teníamos curiosidad por probarlo con el ejemplo de la moralidad, ya que la moralidad es el rasgo básico que buscamos en los demás”.
Los juicios morales tienden a formarse de forma rápida e intuitiva. Sin embargo, factores como la edad o la cultura pueden influir en estas valoraciones. En este trabajo, Paruzel-Czachura y sus colegas examinaron el efecto de la edad percibida en los juicios morales en siete culturas (australianas, británicas, canadienses, neozelandesas, polacas, Pakistán y Papúa).
En las siete poblaciones, un total de 661 personas participaron en esta investigación. La recopilación de datos fue realizada personalmente por un entrevistador nativo para los británicos y los burusho, y a través de un entrevistador junto con un intérprete local para el pueblo dani. Los datos de las poblaciones restantes se recopilaron mediante una encuesta en línea.
A los participantes se les presentaron tres rostros esquemáticos personalizados para la sociedad en cuestión, incluidos los rostros de una persona más joven, una de mediana edad y una mayor (aproximadamente 20, 40 y 60 años respectivamente). Vieron conjuntos de rostros masculinos y femeninos y se les asignó la tarea de seleccionar uno de tres rostros de cada conjunto como respuesta. Los investigadores optaron por utilizar bocetos en lugar de fotografías para minimizar detalles (aparte de la edad) que puedan influir en las valoraciones de los participantes.
Los juicios morales se obtuvieron a través de respuestas a «¿Quién es más probable que siga las reglas/normas con respecto a lo que está bien o mal en su sociedad?» y «¿Quién sabe mejor lo que está bien y lo que está mal en su sociedad?» Estas dos preguntas apuntaban a la moralidad descriptiva y normativa. Los autores escriben: «Definimos la moral descriptiva como códigos de conducta propuestos por una sociedad o un grupo, mientras que la moral normativa es un código de conducta que, dadas condiciones específicas, sería propuesto por todas las personas racionales». Los participantes proporcionaron respuestas separadas para rostros masculinos y femeninos. Se contrarrestó la presentación de rostros masculinos y femeninos, así como el orden de las preguntas.
Los investigadores descubrieron que los adultos mayores eran percibidos como más morales que los adultos más jóvenes. Este efecto fue más pronunciado al comparar a las personas de 20 años con las de 40 y 60 años. Además, este efecto apareció en las siete sociedades y en el mismo grado en las sociedades industrializadas y no industrializadas. Curiosamente, los burusho y los británicos percibían a las personas de mediana edad como las más morales.
Cuando se le pregunto a Paruzel-Czachura qué deberíamos sacar de este estudio. Ella respondió: “Que nuestra edad es importante para nuestra imagen moral (es decir, cómo nos ven los demás). Esto tiene muchas implicaciones prácticas porque la moralidad es importante para todos los ámbitos de la vida, desde las relaciones privadas hasta las comerciales o políticas. En este caso, ser mayor juega a nuestro favor”.
También surgieron hallazgos adicionales. En primer lugar, cuanto más mayores eran los participantes, más probable era que seleccionaran rostros mayores como los más morales. En segundo lugar, las mujeres (más que los hombres) seleccionaron los rostros mayores como los más morales. En tercer lugar, los rostros mayores fueron seleccionados con mayor frecuencia por saber lo que es moral (en lugar de comportarse moralmente). En cuarto lugar, surgieron diferencias culturales, de modo que “las personas mayores fueron elegidas con menos frecuencia como las más morales en Gran Bretaña que en Canadá, Nueva Zelanda y el pueblo Burusho; Los individuos de mediana edad fueron elegidos con más frecuencia como los más morales en Dani que en Canadá y Nueva Zelanda”. Por último, la probabilidad de seleccionar el rostro más joven como el más moral fue consistente en las siete poblaciones.
¿Qué cuestiones aún quedan por abordar? El investigador respondió: “Hemos mostrado la tendencia general, pero ahora es necesario examinar cómo funciona exactamente (por qué) y cuáles son las consecuencias, por ejemplo, si las personas mayores son juzgadas más severamente en juicios morales o reciben sentencias más largas por los mismos crímenes que los más jóvenes (ya que exigimos más a las personas mayores, ya que son ‘moralmente más sabias’, por lo que deben saber cómo comportarse), o si somos menos capaces de perdonar a las personas mayores sus malas acciones”.
Paruzel-Czachura reflexionó: «Este tipo de proyectos llevan más tiempo, ya que recopilar una muestra tan diversa requiere más fuentes y una buena gestión del equipo, pero esta es la dirección en la que debe ir la psicología: más allá de las muestras».
Fuente: Ethics & Behavior
Articulo original: “Older people are perceived as more moral than younger people: data from seven culturally diverse countries”. Autores: Marta Kowal, Sadiq Hussain, Rashid Ali Haideri, Michał Misiak, Kiriakos Chatzipentidis, Mehmet Kibris Mahmut, W.P. Malecki, Jakub Dąbrowski, Tomasz Frackowiak, Anna Bartkowiak, Agnieszka Sorokowska y Mariola Paruzel-Czachura.