Se ha demostrado que abrazar disminuye el estrés y afecta positivamente la salud física de varias maneras, incluida la reducción de la presión arterial. Sin embargo, los estudios científicos sobre cómo afecta el bienestar psicológico son raros. Por lo tanto, un nuevo estudio, ahora publicado en la revista científica Journal of Nonverbal Behavior (Packheiser et al., 2022), se centró en investigar cómo los abrazos se relacionan con la satisfacción general con la vida y el estado de ánimo diario.
Los coautores utilizaron un método de investigación llamado «Evaluación Ecológica Momentánea» (EMA por sus siglas en ingles) en 94 voluntarios adultos. EMA significa que los voluntarios no fueron invitados a un laboratorio y probados allí, como en muchos estudios psicológicos tradicionales. En cambio, recibieron un enlace en línea a un breve cuestionario sobre abrazos, estado de ánimo y satisfacción con la vida todos los días durante un período de una semana. Se cree que este método captura de manera más realista el comportamiento cotidiano en comparación con las pruebas de laboratorio, lo que pone a las personas en situaciones muy artificiales.
El equipo de investigación encontró varios nuevos conocimientos sobre los abrazos, que incluyen:
- El sábado es el día del abrazo.
En promedio, los participantes en el estudio se abrazaron unas seis veces al día, pero hubo grandes diferencias entre las personas. Mientras que algunas personas nunca se abrazaron, el participante con más abrazos se abrazó 150 veces.
Curiosamente, el día de la semana tuvo un efecto estadísticamente significativo en la frecuencia con la que las personas se abrazaban. La mayoría de los abrazos ocurrieron el sábado (alrededor de 10) seguido del domingo (alrededor de nueve abrazos). La menor cantidad de abrazos ocurrió los lunes, martes y miércoles (aproximadamente cuatro cada uno), mientras que los jueves y viernes estaban en el medio (aproximadamente seis abrazos).
- Cuatro es el número mágico.
El equipo de investigación también investigó cuántas personas abrazaba cada persona por día. Un alto número de abrazos podría lograrse abrazando a una persona muy a menudo, o abrazando a muchas personas varias veces.
En promedio, las personas abrazaron a otras cuatro personas por día. Una vez más, las diferencias entre las personas eran tremendas. Algunas personas no abrazaron a nadie durante el período de siete días del estudio, mientras que un participante abrazó a 110 personas.
Una vez más, hubo un efecto del día de la semana. La gente abrazó a unas seis personas los sábados y cinco los domingos, pero tan solo dos personas en algunos días de la semana. Esto probablemente refleja el hecho de que tenemos más tiempos para reunirnos con amigos y familiares los fines de semana que durante la semana.
- Más abrazos = mejor estado de ánimo.
El grupo de investigación también investigó la asociación entre los abrazos, el estado de ánimo, la personalidad y los sentimientos de soledad. Descubrimos que las personas que se abrazaban generalmente tenían un estado de ánimo más positivo. También se sentían menos solos que las personas que abrazaban menos.
Es importante señalar que el estudio no pudo determinar la causalidad de estos efectos debido a los diseños de los estudios correlacionales. Por lo tanto, abrazar puede conducir a un estado de ánimo más positivo, pero también podría ser que las personas que generalmente tienen un mejor estado de ánimo sean más propensas a ser abrazadas por otros.
En cuanto a la personalidad, hubo una asociación negativa con el neuroticismo, un rasgo fundamental de la personalidad que refleja problemas con el procesamiento de las emociones negativas y una tendencia a mostrar sentimientos de ansiedad, depresión, miedo e ira, entre otros. Las personas menos neuróticas se abrazaron más.
- Los solteros se benefician más de los abrazos que las parejas.
Uno de los resultados más intrigantes del estudio provino de un análisis que incluyó el estado de la relación. Los coautores investigaron la asociación entre los abrazos y la satisfacción general con la vida, pero no encontraron ningún efecto significativo para la asociación directa.
Sin embargo, esta asociación se vio fuertemente afectada por el estado de la relación. Si bien solo había una asociación débil para las personas en una relación, había una relación fuerte y positiva entre los abrazos y la satisfacción con la vida para los solteros. Por lo tanto, en términos de satisfacción con la vida, los solteros se benefician más de los abrazos que las personas que tienen pareja.
Cuando se le preguntó sobre la razón de este efecto en las redes sociales, el primer autor del estudio sugirió que en las parejas puede haber una mayor cantidad de contacto positivo, por lo que un abrazo puede no agregar mucho en la parte superior. Esto, sin embargo, no fue analizado en el estudio.
Fuente: Journal of Nonverbal Behavior