Consejos para manejar el estrés laboral

El estrés es uno de los problemas más comunes de hoy en día.
Según la OIT, el estrés laboral se produce cuando las exigencias del trabajo no concuerdan con las capacidades o recursos del trabajador.
Y es un problema que no solo afecta a la salud, sino que también afecta al rendimiento en el trabajo.
Por eso, aprender cómo manejar el estrés concierne no solo a quien lo padece, sino también a las organizaciones. Aunque en este artículo se abordarán las prácticas que puede llevar a cabo el trabajador para controlarlo.
Antes de continuar, es importante diferenciar entre presión y estrés.
La presión es normal e incluso puede resultar motivador para el trabajador, siempre y cuando este cuente con los recursos necesarios para realizar su trabajo.
El estrés en cambio, se da cuando la presión y exigencias del trabajo sobrepasan las capacidades del individuo.
Repasemos entonces las causas principales del estrés en el trabajo.

Factores desencadenantes de estrés laboral

1.   Falta de apoyo o recursos necesarios para realizar el trabajo

Cómo se mencionó al inicio, si los recursos no concuerdan con las exigencias pueden provocar fatiga, agotamiento laboral y en consecuencia, estrés.

2.   Falta de apoyo de sus jefes o sus mismos compañeros

Claramente, la falta de apoyo por parte de los compañeros, subordinados o superiores también puede provocar desmotivación y derivar en estrés.
Imaginemos por un momento el caso de un equipo de trabajo en el que el empleado más responsable y eficiente termina asumiendo muchas responsabilidades que deberían corresponder a otros, para cumplir con los objetivos.

3.   Falta de oportunidades para la toma de decisiones

En este tipo de condiciones, el trabajo se vuelve desmotivador y en ocasiones ineficiente. Además, puede crear la idea de falta de confianza o la sensación de que no existen posibilidades de desarrollo profesional en la empresa.

4.   Incertidumbre acerca del futuro en el trabajo

Cuando hablamos de incertidumbre nos referimos al miedo que se tiene al no saber qué pasará: si nos despedirán en el trabajo, si la empresa irá a quiebra o si nos mantendrán las condiciones que tenemos. En estos tiempos de pandemia la incertidumbre es una de las primeras causas de estrés.

5.   Exceso o falta de trabajo

El exceso de trabajo puede provocar ansiedad y cansancio excesivo.
La mala distribución de las tareas por parte de la empresa ocasiona que haya trabajadores con insuficiente o excesivo trabajo.
Y sí, al contrario de lo que se piensa, tener poco trabajo, también puede provocar insatisfacción y ser un factor desencadenante de otros síntomas como depresión.

6.   Tiempo insuficiente para hacer bien el trabajo

Es evidente que la falta de tiempo está directamente relacionada con el estrés. A veces se exigen tareas en un tiempo récord, y otras, son los trabajadores los que se retrasan más de la cuenta.
Sea lo que sea, la sensación de presión o de agobio ante esa falta de tiempo, acaba generando un ambiente poco propicio.

7.   Pocas opciones de crecimiento o avance

Por último, la ausencia de retos laborales y la realización de tareas repetitivas y monótonas también repercute en la baja motivación de los trabajadores, haciendo que se sientan más y más frustrados.

Efectos del estrés

Ahora que ya sabemos cuáles son los desencadenantes de estrés. Veamos qué consecuencias pueden acarrear a largo plazo:
Entre los efectos psicológicos se suele presentar: 

  • Irritación
  • Depresión y ansiedad.
  • Despistes y olvidos
  • Preocupación
  • Agotamiento mental
  • Desánimo
  • Cansancio

Efectos físicos:

  • Dolor de cabeza,
  • Tensión muscular
  • Problemas para dormir
  • Dolor de estómago
  • Náuseas
  • Problemas para concentrarse
  • Problemas digestivos
  • Presión alta
  • Insuficiencia cardíaca
  • Diabetes

Consejos para afrontar el estrés laboral

Ahora lo más importante, veamos cómo se puede lidiar con el estrés cada día en el trabajo.

Detección de los factores estresantes

El primer paso para controlar el estrés es identificar las situaciones que nos crean más estrés, aprender a gestionarlas, y hacer un seguimiento.

Comunicación

Una vez hayamos identificado la fuente del estrés, lo mejor es buscar apoyo de superiores o compañeros.
Exponer con claridad la situación nos permitirá encontrar más fácilmente una solución para enfrentar el problema.
Por ejemplo, solicitando una revisión del manual de funciones, quizá sirva para poner de relieve que estamos asumiendo más tareas de las que nos corresponden.

Desarrollo de respuestas saludables

El ejercicio o la realización de sus actividades favoritas, ya sean conciertos, escapadas con la familia, o dormir lo suficiente, siempre ayudan.
De hecho, muchos estudios indican que la actividad física reduce el estrés, influye en el estado de ánimo, y mejora no solo nuestro cuerpo, sino también nuestra mente.

Establecimiento de límites

Nos referimos a límites para lo laboral y lo personal o familiar. Lo ideal es tener un equilibrio para poder disfrutar de las distintas facetas de la vida.
Al mismo tiempo, es imprescindible poder desconectar de los asuntos laborales para poder relajarse y rendir mejor cuando es el momento de hacerlo.
Con los celulares e internet es fácil difuminar, si no borrar los límites laborales, y estar pendiente incluso fuera del horario de trabajo.

Organización

Aprender a gestionar el tiempo y priorizar es esencial no solo para hacer bien el trabajo, también para proporcionar paz mental y evitar estrés innecesario.
Es importante reconocer cuando se necesita delegar ciertas tareas. El tiempo es uno de los recursos más valiosos que se deben aprender a usar.

Aprender a relajarse

Está bien probar diferentes técnicas para averiguar lo que mejor funciona para cada uno.
Probar por ejemplo a meditar, el mindfulness, o a practicar la respiración profunda. Estos ejercicios se recomiendan para personas que presentan ansiedad y son muy efectivos.
Puedes combinarlos con actividades recreativas, que te ayuden a desconectar, como ver una película o serie humorística, caminar al aire libre, etc.

Reservar un tiempo personal diariamente.

Para poder llevar bien todas nuestras interacciones sociales primero se debe estar bien individualmente.
Hacer una pausa o dedicarse un tiempo a sí mismo para cumplir sus necesidades también es parte de una vida saludable.

Conclusión

El estrés laboral es un problema que afecta cada vez más a la sociedad, sobre todo ahora tras el COVID19.
Identificarlo es importante, así como tomar las medidas necesarias a tiempo. Y aunque también las empresas están obligadas por ley a velar por la salud y seguridad de sus empleados, cada quien debe hacer lo posible por preservar su bienestar.
Artículo en colaboración con Currículum y Trabajo, empresa online especializada en orientación laboral y revisión, redacción y diseño de CV.

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