Un estudio reciente publicado en BMC Psychology ha descubierto una sorprendente conexión entre el uso de las redes sociales y la frecuencia de pesadillas angustiantes. El estudio introduce un nuevo concepto: las pesadillas relacionadas con las redes sociales, definidas como pesadillas que giran en torno a temas relacionados con las redes sociales, como el acoso cibernético, el odio en línea y el uso excesivo de las redes sociales.
El auge de las redes sociales ha sido meteórico, con millones de usuarios en todo el mundo interactuando diariamente con ellas. Este aumento ha despertado el interés por la forma en que las redes sociales afectan a diversos aspectos de la vida, incluidos el sueño y los sueños. Investigaciones anteriores han demostrado que las experiencias diurnas a menudo influyen en los sueños nocturnos, una teoría conocida como la Hipótesis de Continuidad de los Sueños. Si bien algunos estudios han explorado el impacto general de los medios en los sueños, pocos han examinado los efectos específicos de las redes sociales en las pesadillas.
En su nuevo estudio, los investigadores encuestaron a 595 usuarios adultos de redes sociales en Irán, elegidos en función de su uso de al menos una plataforma de redes sociales durante un mínimo de 15 minutos al día durante el último mes. La mayoría de los participantes informaron haber utilizado Instagram, seguido de Twitter y Facebook.
Para medir las pesadillas relacionadas con las redes sociales, los investigadores crearon la Escala de pesadillas relacionadas con las redes sociales, que incluía ítems que evaluaban la frecuencia de las pesadillas relacionadas con temas de las redes sociales, como el acoso cibernético, el odio en línea y el uso excesivo de las redes sociales. Los participantes calificaron la frecuencia con la que experimentaban estas pesadillas en una escala de 0 (nunca) a 7 (varias veces a la semana).
Se utilizó la Escala de Integración del Uso de las Redes Sociales para medir hasta qué punto las redes sociales están entrelazadas en la vida diaria de los participantes. Esta escala incluía elementos como “Prefiero comunicarme con los demás principalmente a través de plataformas de redes sociales” y “Usar las redes sociales es parte de mi rutina diaria”, calificados en una escala de 1 (totalmente en desacuerdo) a 6 (totalmente de acuerdo).
Para evaluar los niveles de ansiedad, los investigadores utilizaron la Subescala de Ansiedad del Inventario Breve de Síntomas, en la que los participantes calificaron cuánto les habían molestado síntomas como nerviosismo o temblores en la última semana en una escala de 0 (nada) a 4 (extremadamente). La Escala de Paz Mental evaluó la paz mental general de los participantes con ítems como “Mi mente está libre y tranquila”, calificados de 1 (nada) a 5 (todo el tiempo).
La calidad del sueño se midió utilizando la Escala de Calidad del Sueño de un Único Elemento, en la que los participantes calificaron su calidad de sueño durante la última semana en una escala de 0 (terrible) a 10 (excelente). Por último, el Cuestionario de Distrés por Pesadillas evaluó el distrés causado por las pesadillas y su impacto en la vida diaria con elementos calificados en varias escalas de tipo Likert.
El estudio reveló que las pesadillas relacionadas con las redes sociales no eran muy comunes, pero las reportaban con mayor frecuencia las personas que integraban las redes sociales profundamente en su vida diaria. La pesadilla más común era la de no poder iniciar sesión en las redes sociales, seguida de la de interrumpir las relaciones con otros usuarios. Las pesadillas menos comunes incluían el acoso sexual o el robo de identidad en línea.
“A medida que las redes sociales se entrelazan cada vez más con nuestras vidas, su impacto se extiende más allá de las horas de vigilia y puede influir en nuestros sueños”, dijo el autor del estudio, Reza Shabahang, de la Universidad Flinders.
Las pesadillas relacionadas con las redes sociales se asociaron significativamente con niveles más altos de ansiedad, menor tranquilidad mental y peor calidad del sueño. Los participantes que experimentaron estas pesadillas informaron una angustia significativa y su sueño se vio a menudo interrumpido.
El estudio descubrió que las pesadillas relacionadas con las redes sociales mediaban parcialmente la relación entre el uso de las redes sociales y la ansiedad, y mediaban totalmente la relación entre el uso de las redes sociales y la tranquilidad mental y la calidad del sueño. Esto sugiere que las pesadillas son una vía clave a través de la cual las redes sociales afectan la salud mental y el sueño.
“Si bien las pesadillas relacionadas con las redes sociales son relativamente poco frecuentes, quienes las utilizan con más frecuencia en su vida diaria tienen más probabilidades de sufrir pesadillas relacionadas con ellas que se asocian con consecuencias negativas para la salud mental, como ansiedad, depresión y calidad del sueño”, afirmó Shabahang. “Este estudio proporciona información sobre las complejas relaciones entre el uso de las redes sociales, la salud mental y la calidad del sueño”.
Advierte que, a medida que la tecnología continúa avanzando, es esencial realizar más investigaciones para comprender cómo las redes sociales impactan las experiencias de sueño de los usuarios.
“Con los rápidos avances en tecnología y medios, incluida la inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual, junto con la creciente dependencia de estas tecnologías y una integración más profunda, se anticipa que los sueños con contenido tecnológico y mediático serán más frecuentes”, dijo Shabahang.
“Los estudios futuros tienen el potencial de ampliar el alcance de esta exploración, profundizando en áreas como las pesadillas relacionadas con los peligros percibidos de la IA. Para mitigar la aparición de pesadillas relacionadas con las redes sociales, recomendamos adoptar un uso responsable y consciente de las redes sociales”.
Fuente: BMC Psychology
Articulo original: Titulo: “Social media-related nightmare, a potential explanation for poor sleep quality and low affective well-being in the social media era?”. Autores: Reza Shabahang, Sohee Kim, Mara S. Aruguete, Pegah Azadimanesh, Zahra Ghaemi, Abbas Ali Hossein Khanzadeh, Keivan Kakabaraee y Ágnes Zsila.