Tener una comunicación estrecha con Dios ayuda a las personas religiosas solitarias a encontrar un propósito en la vida

Tener una comunicación estrecha con Dios ayuda a las personas religiosas solitarias a encontrar un propósito en la vida.

Las personas que carecen de amigos y de un propósito en la vida, pero que recurren a Dios para llenar esos vacíos, están mejor que aquellos que son solitarios y no espirituales, según un nuevo estudio publicado en el Journal of Personality.

Sentir que uno pertenece a algo está estrechamente relacionado con tener un sentido de propósito. Por ejemplo, cuando las personas sienten que no pertenecen o no están respaldadas por sus relaciones, siempre tienen un menor sentido de propósito y dirección en la vida, dice el autor principal del estudio Todd Chan, estudiante de doctorado en el departamento de psicología de la Universidad de Michigan (UM).

Los investigadores dicen que tener un sistema de creencias que «sustituya» suficientemente a algunos de los aspectos de las relaciones humanas, como tener un Dios que los valore y los apoye, puede permitir que las personas solitarias recuperen parte de este propósito.

«Para los socialmente desconectados, Dios puede servir como una relación sustitutiva que compense parte del propósito que normalmente proporcionarían las relaciones humanas», comento Chan.

En tres estudios diferentes, el equipo de investigación analizó las respuestas de 19,775 personas que informaron su propósito en la vida, los niveles de soledad, la calidad de sus amistades y creencias religiosas.

Las creencias religiosas tienden a proporcionar comodidad social en muchas personas; sin embargo, los hallazgos muestran que ver a Dios como su amigo cuando ya se está socialmente conectado en realidad proporciona un beneficio adicional mínimo para su propósito en la vida.

«En otras palabras, la mayoría de las personas se benefician al aprovechar la religión y recurrir a Dios como amigo solo cuando carecen de conexiones sociales de apoyo», dijo Chan.

El estudio también muestra cómo las personas pueden hacer frente a la desconexión cuando otras personas no están disponibles o son poco amigables. Por ejemplo, las personas típicamente sociales que se sienten solitarias tienden a «salir» para hacer nuevos amigos, pero esto no siempre es factible para las personas que tienden a tener relaciones pobres en general y/o generalmente son rechazadas.

«Nuestra investigación sugiere que si comparamos a dos personas que se sienten igualmente desconectadas, la persona que se siente más conectada con Dios tendrá un mejor sentido de la vida», dijo el coautor Nicholas Michalak, un estudiante graduado de psicología.

Pero aunque el estudio sugiere que la religión y Dios pueden compensar el propósito perdido en los socialmente desconectados, no restaura el propósito a un nivel comparable al de las personas que están socialmente conectadas.

«Estos resultados ciertamente no sugieren que la gente pueda o deba confiar en Dios sobre las personas para su propósito», dijo el coautor Oscar Ybarra, profesor de psicología y asociado de la facultad en el Instituto de Investigación Social de la UM. «Las conexiones humanas de calidad siguen siendo una fuente primaria y duradera de propósito en la vida».

Por ultimo hay que señalar que los hallazgos no sugieren que las personas socialmente desconectadas sean más propensas a volverse religiosas si no lo fueran aún.

Fuente: Universidad de Michigan

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