Una nueva investigación publicada en Motivation and Emotion sugiere que el aburrimiento puede conducir a conductas autolesivas, incluso cuando hay alternativas positivas disponibles. El estudio descubrió que el aburrimiento aumentaba la selección de estímulos desagradables, como sonidos desagradables, en comparación con escenarios que eran neutros o inducían ira.
Estudios anteriores han demostrado que el aburrimiento puede conducir a una serie de resultados negativos, incluida la autolesión, con el fin de aliviar la monotonía. Por ejemplo, un estudio demostró que los participantes aumentarían la administración de descargas eléctricas dolorosas en sus cuerpos.
Sin embargo, estos experimentos anteriores solo proporcionaron a los participantes la opción de hacerse daño a sí mismos o no hacer nada en absoluto. Por lo tanto, no estaba claro si estos comportamientos persistirían cuando los individuos tuvieran la opción de participar en actividades positivas.
Dirigido por Morsal Khouwaga Yusoufzai, un equipo de investigación de la Universidad de Maastricht buscó abordar esta brecha en la literatura. Se reclutaron 129 participantes, con una edad media de 21 años. Casi todos eran estudiantes universitarios y la mayoría de los participantes eran mujeres.
La literatura demuestra que, además del aburrimiento, se ha encontrado que la ira provoca conductas autolesivas no suicidas. Por lo tanto, el equipo de Yusoufzai asignó al azar a estos participantes para que escribieran sobre temas aburridos, que inducen a la ira o neutrales.
En la tarea que inducía al aburrimiento, se les pidió a los participantes que escribieran repetidamente la palabra «Abramson». En la tarea neutral, los participantes describieron cómo se desplazaron de su casa a la universidad. En la condición de inducción de ira, los participantes describieron un recuerdo personal en el que se sintieron enojados.
Durante esta tarea de escritura, a los participantes se les dio la opción de escuchar un sonido agradable (canto de pájaros) o un sonido desagradable (grito de cerdo). A continuación, se midió la frecuencia de sus elecciones.
Los hallazgos revelaron que los participantes en la condición de aburrimiento eligieron los sonidos desagradables con más frecuencia que los de las otras condiciones, lo que sugiere un vínculo específico entre el aburrimiento y los estímulos desagradables. Curiosamente, el estudio no encontró diferencias en la frecuencia de elección de sonidos desagradables entre la ira y las condiciones neutras.
Yusoufzai y sus colegas también analizaron si la personalidad influiría en el vínculo entre el aburrimiento y las autolesiones no suicidas. En los participantes se midió el historial de conductas autolesivas no suicidas y el rasgo de personalidad de urgencia negativa (tendencia a actuar impulsivamente en respuesta a emociones negativas como el aburrimiento o el estrés). Sin embargo, estos factores no moderaron la relación entre el aburrimiento y la elección de estímulos desagradables.
«Los hallazgos actuales sugieren que el efecto negativo del aburrimiento no se limita a situaciones con solo opciones conductuales negativas. Esto implica que el aburrimiento puede conducir a conductas autolesivas no suicidas en entornos más allá de las instituciones penitenciarias y clínicas, donde anteriormente se pensaba que la falta de opciones conductuales positivas explicaba el aumento de las conductas autolesivas no suicidas», concluyeron los investigadores.
El estudio tiene limitaciones, incluido el uso de sonidos aversivos como un indicador de la autolesión, que no implica el dolor físico típicamente asociado con la autolesión.
Título: Motivation and Emotion
Articulo original: Titulo: “Sounds boring: the causal effect of boredom on self-administration of aversive stimuli in the presence of a positive alternative”. Autores: Morsal Khouwaga Yusoufzai, Chantal Nederkoorn, Jill Lobbestael y Linda Vancleef.