¿Por qué el personal de la Casa Blanca de Trump actúa de manera disfuncional?

¿Por qué el personal de la Casa Blanca de Trump actúa de manera disfuncional?.

La nueva administración de Trump en La Casa Blanca de se ha distinguido de sus predecesores de dos maneras importantes: su naturaleza caótica y la tendencia del personal de halagar a su jefe de manera forzada.

Una nueva investigación sugiere que esos dos rasgos altamente problemáticos pueden, de hecho, estar relacionados.

Este estudio da a conocer que querer quedar bien con la persona a cargo puede agotar los niveles finitos de autocontrol de los empleados. Esto puede llevar a incivilidad e indisciplina, lo que puede hacer que un lugar de trabajo sea cada vez más disfuncional.

«Hay un costo personal al querer congraciarse con su jefe», dijo el autor principal, Anthony Klotz, de la Universidad Estatal de Oregón, al anunciar los hallazgos. «Cuando tu energía se agota, puede llevarte a bajar la guardia».

En el Journal of Applied Psychology, Klotz y sus colegas de los Estados Unidos y China describen un estudio que presenta a 75 gerentes de nivel medio en una gran corporación de software chino. Como parte de un «programa de desarrollo ejecutivo», los empleados completaron una encuesta al final de cada día de trabajo durante dos semanas.

En él, anotaron cualquier intento de congraciarse con los superiores, incluyendo estar de acuerdo con la opinión del supervisor o hacer favores a él o ella. También estimaron su nivel posterior de autocontrol e informaron sobre cualquier conducta «desviada» en la que participaron.

Aquí, la «desviación» se define como «comportamientos intencionales que se realizan con el objetivo de causar daño a la organización, sus miembros y / o sus partes interesadas», como dejar de trabajar o conductas agresivas con otros.

Los investigadores descubrieron que los empleados con bajos niveles de destreza política, es decir, aquellos que son menos buenos para navegar en la política de la oficina, reportaron menores niveles de autocontrol después de tener interacciones con sus supervisores. Esto, a su vez, aumentó las posibilidades de que se involucraran en conductas improductivas u hostiles.

«El esfuerzo requerido para lograr con éxito actos de favores, halagos y conformidad puede dejar a los empleados cansados ​​y aumentar su desviación», concluyeron Klotz y sus colegas.

Afortunadamente para el próximo jefe de gabinete de la Casa Blanca, cualquiera que sea, hay técnicas que pueden amortiguar esta dinámica destructiva. Él o ella podría alentar a los empleados que están cansados ​​por sonreír y asentir forzadamente a «salir a caminar, hablar con un amigo, comer un bocadillo,etc…», comentó Klotz. «Por lo general, es mejor esto que permitir que el agotamiento se manifieste de otras maneras, como faltar a una reunión o ser grosero con un compañero de trabajo».

Agregó que el jefe puede ayudar. «El refuerzo positivo», dijo, «es fuente de recursos».

El presidente se vería más sabio al agradecer ocasionalmente a sus subordinados y hacerles saber que son apreciados. Y sería aún mejor, si hubiera un medio que le permitiera transmitir esos mensajes en unas breves palabras y compartirlas con el mundo.

Fuente: Pacific Standard

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