Una nueva investigación innovadora, publicada en el Journal of Affective Disorders, descubre que la biorretroalimentación basada en realidad virtual (RV) es eficaz para reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
La biorretroalimentación tradicional se ha utilizado para ayudar a las personas a regular las respuestas fisiológicas, pero tiene dificultades para mantener la participación del usuario debido a su naturaleza abstracta y repetitiva. La biorretroalimentación ha demostrado ser prometedora en el manejo de los síntomas de depresión y ansiedad al ayudar a las personas a regular las respuestas fisiológicas, como la frecuencia cardíaca y la respiración.
Al integrar la realidad virtual, Yaehee Cho y sus colegas buscaron mejorar la participación y la eficacia a través de un entorno inmersivo y controlado.
El estudio empleó un ensayo controlado aleatorio para comparar la eficacia de la biorretroalimentación basada en realidad virtual con la biorretroalimentación convencional para reducir los síntomas de depresión y ansiedad. Se reclutó a un total de 131 participantes de la comunidad, pero 13 fueron excluidos debido a diagnósticos psiquiátricos (por ejemplo, trastornos fóbicos).
Finalmente, se incluyeron 118 participantes, divididos en tres grupos: individuos con síntomas depresivos y de ansiedad (DAS) que recibieron biofeedback basado en VR (DAS/VR, 40 participantes), DAS que recibieron biofeedback convencional (DAS/BF, 38 participantes) y un grupo de control sano que recibió biofeedback basado en VR (HC/VR, 40 participantes).
Para ser elegibles para los grupos DAS se requería una puntuación de 10 o más en el Cuestionario de Salud del Paciente-9 (PHQ-9), o una puntuación de 9 o más en la Escala de Gravedad del Trastorno de Pánico (PDSS), mientras que los controles sanos debían tener puntuaciones más bajas y no tener antecedentes de trastornos depresivos o de ansiedad importantes.
Los participantes de ambos grupos, DAS y HC, se sometieron a tres sesiones durante cuatro semanas. La intervención de biorretroalimentación basada en realidad virtual implicó que los participantes usaran una pantalla montada en la cabeza para experimentar entornos naturales envolventes, como bosques, valles y océanos. Estos entornos fueron acompañados por instrucciones de relajación guiadas, ejercicios de respiración y sonidos relajantes de la naturaleza. Los datos fisiológicos, incluida la frecuencia cardíaca y la saturación de oxígeno del pulso, se monitorearon mediante sensores de pulso del volumen sanguíneo.
Por otro lado, el biofeedback convencional implicaba una sesión guiada por un terapeuta en la que los participantes observaban en tiempo real la retroalimentación de parámetros fisiológicos como la conductancia de la piel y la respiración. Ambas intervenciones tenían como objetivo ayudar a los participantes a regular la actividad fisiológica mediante técnicas de relajación.
Los investigadores descubrieron que tanto la biorretroalimentación convencional como la basada en realidad virtual eran eficaces para reducir los síntomas de depresión y ansiedad. El grupo DAS/VR experimentó mejoras significativas, con una reducción del 70 % en las puntuaciones de la Escala de Depresión de Montgomery-Asberg (MADRS), una reducción del 64 % en las puntuaciones del PHQ-9, una reducción del 29,5 % en las puntuaciones del Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI) y una reducción del 61,7 % en las puntuaciones de la Escala Visual Analógica (VAS).
El grupo DAS/BF mostró reducciones comparables, lo que indica que la biorretroalimentación basada en VR fue tan eficaz como los métodos convencionales. Curiosamente, los participantes del grupo HC/VR, que tenían síntomas subumbral, también demostraron reducciones significativas en las puntuaciones de depresión y ansiedad, aunque las mejoras fueron menos pronunciadas en comparación con los grupos DAS.
A pesar de la falta de diferencias significativas en los resultados clínicos entre los dos enfoques de biofeedback, los participantes en las sesiones basadas en VR informaron altos niveles de participación, lo que sugiere el potencial de la VR para mantener la motivación y la atención durante la terapia. Los resultados también destacan la aplicabilidad más amplia del biofeedback basado en VR, ya que incluso los participantes sanos mostraron beneficios psicológicos mensurables de la intervención.
Una limitación es la corta duración del estudio y el número limitado de sesiones, que pueden no reflejar plenamente los beneficios a largo plazo de la biorretroalimentación basada en realidad virtual. Además, la falta de un grupo de control pasivo limita las comparaciones con la progresión natural de los síntomas.
Fuente: Journal of Affective Disorders
Articulo original:
Título: “Effect of virtual reality-based biofeedback for depressive and anxiety symptoms: Randomized controlled study”.
Autores: Yaehee Cho, Hyewon Kim, Sisu Seong, Karam Park, Jooeun Choi, Min-Ji Kim, Dokyoon Kim y Hong Jin Jeon.